La innovación y la creatividad son los motores de nuestra economía. Por lo tanto, es importante proporcionar a los titulares de esos derechos la certeza de que sus invenciones estarán debidamente protegidas. La competitividad de las empresas europeas depende de ello.
La observancia de los derechos de propiedad intelectual e industrial por parte de las aduanas europeas es una prioridad para la Comisión Europea y para los Estados miembros.
El pasado 24 de septiembre la Comisión Europea publicó el “Report on the EU customs enforcement of intellectual property rights: Results at the EU border 2018”. En el mismo se muestra que el número de interceptaciones de mercancías falsificadas que se importan en la UE ha aumentado en 2018 debido a la gran cantidad de pequeños paquetes en el tráfico urgente y postal. Las cifras de retenciones de estos envíos aumentaron de 57.433 en 2017 a 69.354 en 2018, aunque la cantidad total de artículos retenidos (casi 27 millones en 2018, con un valor de marcado de casi 740 millones de euros) disminuyó un 15% en comparación con 2017.
Las principales categorías de artículos detenidos eran cigarrillos, que representaban el 15% de la cantidad total de artículos detenidos. Le siguieron juguetes (14%), material de embalaje (9%), etiquetas y pegatinas (9%) y ropa (8%). Productos de uso diario en el hogar, como artículos para el cuidado del cuerpo, medicamentos, juguetes y electrodomésticos, representaron casi el 37% del número total de artículos detenidos.
China siguió siendo el principal país de origen de las mercancías infractoras de los derechos de propiedad intelectual. Macedonia del Norte era la principal procedencia de las bebidas alcohólicas falsificadas. Turquía fue la principal fuente de otras bebidas, perfumes y cosméticos. Las aduanas de la UE detectaron un gran número de relojes falsos, teléfonos móviles y accesorios, cartuchos de tinta y tóner, CDs/DVDs, etiquetas, tags y pegatinas de Hong Kong, China. El principal origen de equipos informáticos era India, Camboya para los cigarrillos y Bosnia y Herzegovina para el material de embalaje.
El número de casos de retenciones por transporte aéreo y marítimo se han reducido, mientras que aumentaron los casos de retenciones de envíos por mensajería y correo postal, sumando estos últimos el 84% del número total de casos, siendo principalmente artículos de consumo comprados a través del comercio electrónico. Por el número de productos retenidos en función del medio utilizado, el trasporte marítimo sigue ocupando el primer lugar (54,29%).
En el top ten de países europeos, que representan el 90 % del número total de casos de retenciones, España ocupa el tercer puesto, con un total de 3.934 casos en 2018 frente a 3.740 casos en 2017 (+ 5%). Sin embargo, en el ranking de productos retenidos, España ocupa el puesto 11º, con 1.305.972 productos retenidos en 2018 frente a 1.776.405 productos en 2017 (- 26%), prácticamente empatando con Bélgica en el puesto 10º con 1.307.944 productos. Por lo tanto, España entraría en el grupo de los 4 países del top ten que lideran las retenciones en la UE por número de casos y de productos.
Para España constituirá un gran reto seguir en el puesto de liderazgo que ocupa en el top ten de la UE en materia de retenciones aduaneras en defensa de los derechos de propiedad intelectual e industrial.