Mercado de la Seda de Beijing (de gruntzooki vía Flickr) |
China y la Unión Europea han firmado un acuerdo de
reconocimiento mutuo en cooperación aduanera cuyo principal objetivo es
facilitar los trámites aduaneros a aquellos comerciantes que sean considerados de
confianza. Se han firmado a su vez dos nuevas iniciativas que complementan
el acuerdo, un nuevo “Marco estratégico para la cooperación aduanera” y un
nuevo “Plan de acción UE-China sobre derechos de propiedad industrial e
intelectual”.
reconocimiento mutuo en cooperación aduanera cuyo principal objetivo es
facilitar los trámites aduaneros a aquellos comerciantes que sean considerados de
confianza. Se han firmado a su vez dos nuevas iniciativas que complementan
el acuerdo, un nuevo “Marco estratégico para la cooperación aduanera” y un
nuevo “Plan de acción UE-China sobre derechos de propiedad industrial e
intelectual”.
La figura del “comerciante de confianza”, también
conocido como “Operador económico autorizado”, ha estado presente en la
regulación aduanera de la UE desde 2008 y se caracteriza por disfrutar de
procedimientos aduaneros simplificados siempre que demuestre que es un operador
seguro, fiable y que cumple con la normativa de seguridad. Por lo tanto, los
comerciantes de confianza pasan por un número menor de controles aduaneros y
disponen de procedimientos más rápidos al entrar y salir del Espacio Económico
Europeo (EEE)
conocido como “Operador económico autorizado”, ha estado presente en la
regulación aduanera de la UE desde 2008 y se caracteriza por disfrutar de
procedimientos aduaneros simplificados siempre que demuestre que es un operador
seguro, fiable y que cumple con la normativa de seguridad. Por lo tanto, los
comerciantes de confianza pasan por un número menor de controles aduaneros y
disponen de procedimientos más rápidos al entrar y salir del Espacio Económico
Europeo (EEE)
China no es el primer país en firmar un acuerdo de este
tipo con la UE; existen acuerdos de reconocimiento mutuo ya firmados con países
como EE.UU (2012) y Japón (2011), pero la incorporación de China lo ha
convertido en el sistema de comercio certificado más aceptado en el mundo, ya
que incluye en la actualidad alrededor de 15.000 empresas certificadas como
comerciantes seguros (para más información véase la nota de prensa de la
Comisión Europea).
tipo con la UE; existen acuerdos de reconocimiento mutuo ya firmados con países
como EE.UU (2012) y Japón (2011), pero la incorporación de China lo ha
convertido en el sistema de comercio certificado más aceptado en el mundo, ya
que incluye en la actualidad alrededor de 15.000 empresas certificadas como
comerciantes seguros (para más información véase la nota de prensa de la
Comisión Europea).
Es necesario, sin embargo, resaltar otro punto. China
ostenta la triste reputación de ser un país en el que comúnmente se comenten
infracciones contra la propiedad intelectual. A pesar de ello, el 1 de mayo de
2014 ha entrado en vigor la nueva Ley de Marcas (para más detalles sobre las modificaciones,
consulte la entrada previa en nuestro blog) que presumiblemente reforzará la
protección de los titulares de marcas contra infracciones y solicitudes de mala
fe. Es pronto aún para saber cómo se llevará a cabo en la práctica, pero la
combinación entre la nueva Ley de Marcas y el acuerdo aduanero firmado
recientemente son, sin lugar a dudas, buenas noticias para los titulares de
derechos.
ostenta la triste reputación de ser un país en el que comúnmente se comenten
infracciones contra la propiedad intelectual. A pesar de ello, el 1 de mayo de
2014 ha entrado en vigor la nueva Ley de Marcas (para más detalles sobre las modificaciones,
consulte la entrada previa en nuestro blog) que presumiblemente reforzará la
protección de los titulares de marcas contra infracciones y solicitudes de mala
fe. Es pronto aún para saber cómo se llevará a cabo en la práctica, pero la
combinación entre la nueva Ley de Marcas y el acuerdo aduanero firmado
recientemente son, sin lugar a dudas, buenas noticias para los titulares de
derechos.
Nuestra experiencia en China, sin embargo, nos ha
demostrado que los titulares europeos
de marcas suelen tener más problemas con los “trademark squatters” que
con los infractores de derechos de propiedad intelectual. La razón es simple:
es una práctica ampliamente establecida entre los propietarios europeos de
marcas la fabricación de sus mercancías en China para después venderlas en el
mercado europeo, pero sin llevar a cabo el registro de sus marcas en China.
Esto puede llevar aparejada una consecuencia: cualquier empresa o particular
chino puede acudir a la Oficina de Marcas (SAIC) y registrar la marca europea
sin ningún problema ya que el sistema de registro de marcas en China se basa en
el principio de “first-to file”.
A continuación, también pueden registrar la marca en la aduana china (GAC) y
cuando el dueño de la marca europea intenta mandar a Europa su próximo envío,
los productos son detenidos en la aduana por infringir una marca china
registrada. Con lo cual, el titular europeo se ve abocado a elegir una de estas
dos opciones, igual de negativas: pagar una cantidad importante de dinero para
adquirir su propia marca en China o ir a juicio / TRAB.
demostrado que los titulares europeos
de marcas suelen tener más problemas con los “trademark squatters” que
con los infractores de derechos de propiedad intelectual. La razón es simple:
es una práctica ampliamente establecida entre los propietarios europeos de
marcas la fabricación de sus mercancías en China para después venderlas en el
mercado europeo, pero sin llevar a cabo el registro de sus marcas en China.
Esto puede llevar aparejada una consecuencia: cualquier empresa o particular
chino puede acudir a la Oficina de Marcas (SAIC) y registrar la marca europea
sin ningún problema ya que el sistema de registro de marcas en China se basa en
el principio de “first-to file”.
A continuación, también pueden registrar la marca en la aduana china (GAC) y
cuando el dueño de la marca europea intenta mandar a Europa su próximo envío,
los productos son detenidos en la aduana por infringir una marca china
registrada. Con lo cual, el titular europeo se ve abocado a elegir una de estas
dos opciones, igual de negativas: pagar una cantidad importante de dinero para
adquirir su propia marca en China o ir a juicio / TRAB.
Una de las rutas más comunes es tratar de cancelar dicho
registro por mala fe o falta de uso a partir de los tres primeros años de la
inscripción. En este caso, el mayor problema al que se enfrenta el propietario
legítimo es demostrar el uso, o al menos, cierta influencia de su marca en el
mercado chino. Efectivamente, en la actualidad es casi imposible demostrar el
uso de una marca europea en estos casos ya que la fabricación para la
exportación no es considerado uso real de la marca (no existe precedente en el
sistema judicial de China, por lo que los tribunales chinos no están obligados
a seguir las decisiones anteriores, aún cuando las haya) y sólo algunas marcas
muy famosas han conseguido ser reconocidas por los tribunales cuando no se
habían utilizado en el mercado chino.
registro por mala fe o falta de uso a partir de los tres primeros años de la
inscripción. En este caso, el mayor problema al que se enfrenta el propietario
legítimo es demostrar el uso, o al menos, cierta influencia de su marca en el
mercado chino. Efectivamente, en la actualidad es casi imposible demostrar el
uso de una marca europea en estos casos ya que la fabricación para la
exportación no es considerado uso real de la marca (no existe precedente en el
sistema judicial de China, por lo que los tribunales chinos no están obligados
a seguir las decisiones anteriores, aún cuando las haya) y sólo algunas marcas
muy famosas han conseguido ser reconocidas por los tribunales cuando no se
habían utilizado en el mercado chino.
Con el fortalecimiento del requisito de buena fe en el
registro y en el uso por la nueva Ley de Marcas de China y el acuerdo de
reconocimiento mutuo con la UE, los casos mencionados anteriormente deberían
disminuir. No sólo por la protección reforzada que ofrece la ley, sino también
porque la cooperación aduanera facilitaría la lucha contra los “trademark
squatters” mediante el reconocimiento de los comerciantes europeos de
confianza en China, un hecho que puede alentar a las empresas de la UE a
registrar sus marcas en este país con el fin de estar completamente protegidos.
De esta manera, la aduana china podría dedicar muchos más recursos a los
comerciantes de alto riesgo y luchar contra las infracciones de manera más
eficiente.
registro y en el uso por la nueva Ley de Marcas de China y el acuerdo de
reconocimiento mutuo con la UE, los casos mencionados anteriormente deberían
disminuir. No sólo por la protección reforzada que ofrece la ley, sino también
porque la cooperación aduanera facilitaría la lucha contra los “trademark
squatters” mediante el reconocimiento de los comerciantes europeos de
confianza en China, un hecho que puede alentar a las empresas de la UE a
registrar sus marcas en este país con el fin de estar completamente protegidos.
De esta manera, la aduana china podría dedicar muchos más recursos a los
comerciantes de alto riesgo y luchar contra las infracciones de manera más
eficiente.
A pesar de que la legislación china en materia
relacionada con propiedad industrial e intelectual y las actuaciones de las
autoridades están mejorando cada día más, debemos ser conscientes de los
peligros que aún existen para adaptar nuestra estrategia de propiedad
intelectual de acuerdo a ellos. Para el ciudadano corriente en China, los
esfuerzos de las autoridades son casi invisibles, lo que demuestra una vez más
la magnitud de las infracciones y la enorme cantidad de recursos y tiempo que
hay que dedicar a esta lucha. Si el propietario de una marca se dedica a la
fabricación o planea usar su marca en el mercado chino, sus derechos deberían
ser registrados antes de comenzar cualquier actividad comercial o de otro tipo
en China. En caso de que el propietario se encuentre en el mercado chino, es
altamente recomendable registrar las marcas tan pronto
como sea posible.
relacionada con propiedad industrial e intelectual y las actuaciones de las
autoridades están mejorando cada día más, debemos ser conscientes de los
peligros que aún existen para adaptar nuestra estrategia de propiedad
intelectual de acuerdo a ellos. Para el ciudadano corriente en China, los
esfuerzos de las autoridades son casi invisibles, lo que demuestra una vez más
la magnitud de las infracciones y la enorme cantidad de recursos y tiempo que
hay que dedicar a esta lucha. Si el propietario de una marca se dedica a la
fabricación o planea usar su marca en el mercado chino, sus derechos deberían
ser registrados antes de comenzar cualquier actividad comercial o de otro tipo
en China. En caso de que el propietario se encuentre en el mercado chino, es
altamente recomendable registrar las marcas tan pronto
como sea posible.