El 4 de abril de 2022, el gobierno de Chile depositó su instrumento de adhesión al Protocolo de Madrid con el que los titulares podrán optar por el registro internacional de marcas para internacionalizar sus derechos.
Chile, uno de los países económica y políticamente más estables y sólidos del continente, inmenso y rico en recursos naturales, a partir de este momento abre la puerta a que sus titulares se aprovechen de las ventajas de los procedimientos administrados por OMPI.
El país cuenta con una fuerte capacidad de explotación de materias primas, entre las que cabe destacar la pesca, minería y metales – en especial el cobre- agricultura y ganadería. Sin embargo, entre los sectores que ocupan la gran parte de la importación del extranjero destacan el petróleo y sus derivados, maquinaria industrial y vehículos sin olvidarnos de “turistas” – muchos europeos- que cada año visitan la diversidad natural que ofrece tan extenso y rico país. Resulta un país atractivo para la inversión extranjera y en especial la norteamericana y europea.
Con la adhesión de Chile al Sistema de Madrid, que entrará en vigor el próximo 4 de julio de 2022, será posible incluir este país entre los ya más de 128 países del mundo.
Parece indudable que el futuro pasará por una gran extensión de los derechos de marca a través del Sistema de Madrid en la que poder incluir cada vez más y más Partes Contratantes. Con ello, sin duda se facilitarán los trámites administrativos mas burocráticos, pero a la vez se sofistica la gestión de las marcas. Pues no por el hecho de usar un sistema ágil en determinados trámites y partes del proceso, se puede desatender el cumplimiento de todas las exigencias legales de organismos y legislaciones locales.
Por Cristina Arroyo.